Para los seguidores de este blog, simplemente comentarles que hoy se comunicó conmigo la encargada de la Escuela de Verano del Jóckey, preocupada por mis comentarios ante la Comisión Directiva por la falta de seguridad.
Por lo menos, se hicieron eco de los problemas que hay en la escuela, más allá de que Genaro no vaya más-
Y en el mismo sentido, hoy la Municipalidad de Córdoba lanzó un programa de control de las escuelas de veranos en clubes, guarderías, y demás espacios.
Buscan hacer un diagnòstico y dictar nuevas normas, además de elevar un proyecto de ordenanza que contemple todo lo necesario para el funcionamiento de estos espacios, y que hoy no existe.
lunes, 31 de diciembre de 2007
viernes, 28 de diciembre de 2007
La palabra
A mis lectores del blog
Simplemente quiero agradecerles la reciprocidad a la hora de encontrarnos en este espacio.
Para aquellos a quienes no conozco personalmente, pero que nos hemos conocido un poco a través del blog, y a los otros, con quienes nos conocemos mucho y a veces nos vemos poco, este ha sido un medio para estar más cerca.
Como saben, las cosas que a mi me pasan se transmiten en los estados de ánimo,en los enojos, en las tristezas, y también en la forma de escribir y de narrar.
Cuatrohijos es la síntesis de lo que es la vida de una familia un poco numerosa para estos tiempos.
En realidad nunca me canso de pensar còmo habrán hecho nuestras bis abuelas con muuuuuuuchos hijos, menos tecnología, y con mucho trabajo también.
Pero me encuentro en ellas en lo que hoy llamamos los cafés reparadores con amigas, las escapadas para un almuerzo, el club del vino, o la psicoterapeuta.
Tengo la certeza de que ellas hacían de sus tertulias de tejido, bordado y hasta cuando se juntaban para lavar la ropa, verdaderas sesiones de la palabra-Dicha con cariño y desde adentro del corazón siempre ayuda, no importa dónde o a través de que medio sea expresada.
"Una palabra... lo dice todo..." suena la canción con sus acordes.
Pero también "Una palabra...no dice nada".
Por el valor de la palabra puesta en cada post, y por la respuesta de ustedes, celebro en este Fin de Año, esta nueva forma de comunicarnos.
Feliz Año para todos, Maria Eugenia
Simplemente quiero agradecerles la reciprocidad a la hora de encontrarnos en este espacio.
Para aquellos a quienes no conozco personalmente, pero que nos hemos conocido un poco a través del blog, y a los otros, con quienes nos conocemos mucho y a veces nos vemos poco, este ha sido un medio para estar más cerca.
Como saben, las cosas que a mi me pasan se transmiten en los estados de ánimo,en los enojos, en las tristezas, y también en la forma de escribir y de narrar.
Cuatrohijos es la síntesis de lo que es la vida de una familia un poco numerosa para estos tiempos.
En realidad nunca me canso de pensar còmo habrán hecho nuestras bis abuelas con muuuuuuuchos hijos, menos tecnología, y con mucho trabajo también.
Pero me encuentro en ellas en lo que hoy llamamos los cafés reparadores con amigas, las escapadas para un almuerzo, el club del vino, o la psicoterapeuta.
Tengo la certeza de que ellas hacían de sus tertulias de tejido, bordado y hasta cuando se juntaban para lavar la ropa, verdaderas sesiones de la palabra-Dicha con cariño y desde adentro del corazón siempre ayuda, no importa dónde o a través de que medio sea expresada.
"Una palabra... lo dice todo..." suena la canción con sus acordes.
Pero también "Una palabra...no dice nada".
Por el valor de la palabra puesta en cada post, y por la respuesta de ustedes, celebro en este Fin de Año, esta nueva forma de comunicarnos.
Feliz Año para todos, Maria Eugenia
lunes, 10 de diciembre de 2007
INSPECTORES DE TODO
Esta mañana llevé a dos de mis cuatro hijos a la Escuela de Verano.
Por elección de Joaquín de 10 años y de Genaro de 6 años,pasarán unas mañanas en la Escuela de Jockey Club.
Los otros dos tienen muchos deseos de mamá y primos, y como una manera de diferenciarse, los mellizos, han emprendido a esta como una actividad separados, que según la psic de familia es altamente positivo.
La sorpresa fue que cuando llegamos al Club, además de encontrarnos con muchos niños conocidos, nos encontramos con que eran más de los que pensaba.
Al consultarle a la profe- que intentaba poner orden a un grupo de 83 chicos y chicas de entre 9 y 13 años- me dice que son dos los profesores para todo el grupo.
Inmediatamente me dirigí al grupo de Genaro,y ya no pude contar la cantidad de niños que intentaban que su sombrero no se le volara con el fuerte viento que soplaba.
No eran menos de 100, y los profes 4.
Los números no dan ninguna seguridad.
Hablé con el encargado de la Escuela de Verano, quien admitió que fueron más niños de los esperados, pero que "no pensara que iba a haber un profe cada 5 chicos en la pileta, porque no pagábamos para eso".
A esa altura ya me sentía un inspector municipal en pleno ejercicio de sus funciones, pero sin la chapa correspondiente.
Después de dejarlos me fui con mucha intranquilidad, en verdad me los debí haber llevado.
A la hora de buscarlos se sumaban las quejas de madres, padres y transportistas por la desprolijidad para que los chicos fueran saliendo del club y por la falta de profesores.
En una Escuela de Verano, no haría falta que los padres nos convirtamos en Inspectores municipales para que les den a nuestros hijos las mínimas garantías de seguridad.
Veremos si el martes 11, segundo día de clases, se normalizan las funciones, y el centenario club deja de gerenciar sus servicios a unos angurrientos que por ganar dos mangos más no ponen los profesionales necesarios para cuidar a nuestros hijos.
Si alguien conoce si existe una ordenanza sobre Escuelas de Verano, por favor, me lo hace saber, sino, deberemos interesar a algún nuevo concejal para que lo haga.
Por elección de Joaquín de 10 años y de Genaro de 6 años,pasarán unas mañanas en la Escuela de Jockey Club.
Los otros dos tienen muchos deseos de mamá y primos, y como una manera de diferenciarse, los mellizos, han emprendido a esta como una actividad separados, que según la psic de familia es altamente positivo.
La sorpresa fue que cuando llegamos al Club, además de encontrarnos con muchos niños conocidos, nos encontramos con que eran más de los que pensaba.
Al consultarle a la profe- que intentaba poner orden a un grupo de 83 chicos y chicas de entre 9 y 13 años- me dice que son dos los profesores para todo el grupo.
Inmediatamente me dirigí al grupo de Genaro,y ya no pude contar la cantidad de niños que intentaban que su sombrero no se le volara con el fuerte viento que soplaba.
No eran menos de 100, y los profes 4.
Los números no dan ninguna seguridad.
Hablé con el encargado de la Escuela de Verano, quien admitió que fueron más niños de los esperados, pero que "no pensara que iba a haber un profe cada 5 chicos en la pileta, porque no pagábamos para eso".
A esa altura ya me sentía un inspector municipal en pleno ejercicio de sus funciones, pero sin la chapa correspondiente.
Después de dejarlos me fui con mucha intranquilidad, en verdad me los debí haber llevado.
A la hora de buscarlos se sumaban las quejas de madres, padres y transportistas por la desprolijidad para que los chicos fueran saliendo del club y por la falta de profesores.
En una Escuela de Verano, no haría falta que los padres nos convirtamos en Inspectores municipales para que les den a nuestros hijos las mínimas garantías de seguridad.
Veremos si el martes 11, segundo día de clases, se normalizan las funciones, y el centenario club deja de gerenciar sus servicios a unos angurrientos que por ganar dos mangos más no ponen los profesionales necesarios para cuidar a nuestros hijos.
Si alguien conoce si existe una ordenanza sobre Escuelas de Verano, por favor, me lo hace saber, sino, deberemos interesar a algún nuevo concejal para que lo haga.
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