jueves, 17 de julio de 2008

ONCATIVO

Podría llamarse, Bell Ville, Cruz del Eje, o Pampayasta.
El nombre no importa demasiado.
Es el lugar donde uno se criò, y donde el tiempo va poniendo los pies de nuestros hijos en el mismo camino, la misma plaza, el mismo parque, que cobra nueva vida en vacaciones.
Son las mismas veredas pueblerinas por las que tantas veces dimos la "vuelta a la manzana" y que hoy nuestros chicos de la ciudad y de los countrys no saben lo que es hasta que se encuentran girando mágicamente.
Son los viejos vecinos que nos reconocen en los nuestros en sus caritas redondas, cachetonas,en las cejas unidas o en la forma de caminar.
Es en los barrios y en los pueblos, con abuelas y con tias, donde se aprende el santa clara, aunque nunca se vaya a tejer, donde se juega a la peluquería, aunque nunca se vaya a peinar, o donde un karting derrapa en la calle aunque no seas un fierrero.
Es en esos lugares especiales para pasar las vacaciones, la casa de los abuelos, de los tios, donde la hora de la leche tiene otro sabor, porque se come pan con dulce y manteca o pan untado en azúcar, casi como una forma involuntaria de volver a nuestra propia infancia.
Es el espacio donde el parque tiene hamacas que columpian aunque se trata de una soga con una madera atada a unas ramas.
Son esos pueblos que cambiaron su perfil de la mano de la soja, del progreso, de la arquitectura y de los nuevos comercios.
Pero que son lo mismo a la hora de mantener la escuela cerca, la plaza a la vuelta, el saludo del que todos se conocen y hasta del "cómo está tu abuelo", o "sos igual a tu mamá".
Es es mi Oncativo, donde hoy Paulina pasa unos días de vacaciones, de la mano de las primas de su abuela Chichi, como si todavìa estuviera mi casa natal.
Es por estos días donde tantos abuelos son más abuelos, donde tantos primos son más primos, y donde tanta infancia es màs infancia,y donde tantos pueblos son màs pueblos.

lunes, 14 de julio de 2008

Il Gatto y el ratón

Aunque parezca un cuento de Walt Disney o una paradoja cómica Il Gatto de la Hipólito Irigoyen parece que es vegetariano, porque a los ratones, no se los come.
EL jueves 10 de julio, a la salida de mi trabajo pasamos con Raúl, mi esposo, a comer unas pastas.
Nos sorprendió cuando llegamos porque había gente en la puerta esperando, cuando en el salón había mesas desocupadas.
Enseguida nos hubicaron en el entrepiso, a mitad del local, y en el primer sorbo de la cerveza nos sobresaltaron los sonidos que venían de la mesa de al lado.
Allí, una señora que casi gritaba "miralo, miralo...ahí esta de nuevo".Primero disimulando y después sin reparos comenzamos a mirar hacia donde la vecina tenía la vista fija.
Oh sorpresa, en el inmenso paño de vidrio que da al patio de luz, en el fonde del negocio, se paseaba orondo un ratón.
!Flor de ratón!...
Como si fuese una cena show, el asqueroso bicho se paseaba de rama en rama de los ficus que adornan el lugar.
Imitando a las chicas de Tinelli, el ratón subía y bajaba por el caño de la puerta.
Para no quedarse sin protagonismo, uno de los empleados de maestranza, de impecable blanco, hasta sus botas, ingresó al lugar con un palo, mientras el ratón le hacía OOOOSSSSSSSSOOOOOOOOO, y se escabullía por el piso entablonado.
Los mozos se miraban azorados entre sí y seguían atendiendo las mesas como si nada ocurriera, mientras que el encargado ponía cara de naipe.
Cuando lograbamos retomar la conversación y sin decidir a irnos del restaurante por el hambre que teníamos y porque nos pareció que "la nota" pasaba entonces por ese lugar, el bicho se iba y volvía, hasta que Raúl decidió filmar las escenas con su celular.
Ya antes de irnos, y sólo cuando se percataron de la filmación, el encargado vino a pedir disculpas y a ofrecer las planillas de desinfección. !Qué buena broma!.
Si quieren saber si cenamos, simplemente les digo que cuidamos de no ponerle queso a las pastas. Es obvio el porqué.
Buen Provecho

martes, 8 de julio de 2008

MAESTRA O ABOGADA

Por estos días, mis hijos quisieran que en lugar de ser periodista fuera maestra o abogada. Y que su papá también.
Al salir del acto del 9 de julio, y dando comienzo a sus vacaciones, el pequeño Genaro intentaba entender porque tenemos que trabajar cuando ellos no van a la escuela.
En mis intentos por explicarle que en esta profesión no tenemos vacaciones de invierno, me topé con una reflexión simple de niño: porque entonces no sos maestra o abogada.Difícil es que entiendan que además los políticos y algunos empleados públicos también gozan de estos beneficios, pero que cuando uno abraza una vocación tiene que tomarla con los beneficios y con las pérdidas.
En verdad, que con los cuatro pequeños en casa, a mi también me gustaría tener más tiempo para dedicarles.
Pero bien, como madre multi funciones y como tantas de ustedes me las estoy ingeniando para que todos sintamos que estamos de vacaciones.
Almuerzos al aire libre, cuentos con el abuelo, espectáculos infantiles, madrinas solidarias y papas fritas y panchos como menú preferido le están dando a estos primeros días un encanto diferente.
Raúl, se puso de bicicletero el fin de semana para dejar en condiciones los maltratados rodados que servirán para carreritas,para gastar zapatillas y romper pantalones en las rodillas como para dejar las verdaderas huellas de la niñéz.
Tal como si se fuera a New York, Joaquín de 11 años prepara su viaje a Añatuya con Natalia - la jóven que los cuida- para la semana que viene.
Paulina espera ansiosa pasar unos días con su madrina Anité y ya tiene listas unas cuantas valijas, en eso es igual a su madre, para ir dos días a Oncativo.
Valentín ya ha pasado unos días con Rebeca y Alejito, mientras que Genaro elijió libros con su madrina Tere.
Como en tantas familias donde los padres siguen trabajando, siempre funcionan las redes solidarias y la imaginación para que las vacaciones sean, como decía la sabia Gabriela Moscoso " un cambio de actividad".