martes, 12 de febrero de 2008

POS PARTO

Cada vez que regreso a trabajar después de las vacaciones, tengo las mismas sensaciones del retorno después de los partos.
¡Qué exagerada diría mi mamá y mi amiga!
Pero ya sabemos las mujeres que son unos pocos días, o pocas horas, y hasta casi pocos minutos lo que demoramos en cargar las pilas, pero el "desprendernos", es siempre, un post parto.
Los chicos se nos pegotean, nos preguntan mil veces y en distintos tonos de voz si tenemos que volver a trabajar y nos hacen sentir el peso del retorno con todo su rigor.
Y con más razón si todavía sentimos que podemos estar con nuestro esposo, pareja, o novio compartiendo los días sin intentar huir.
Como cada año en vacaciones los primeros días la casa se convierte en un reformatorio de niños.
Es que nos damos cuenta de lo poco que compartimos la mesa y entonces queremos que en un día los chicos se sienten bien, tomen bien los cubiertos, se limpien la boca con una servilleta y no se tiren con los panes.
Así comprendemos como Toto Pan y Agua bien podría haber sido integrante de nuestra familia.
Lo demás es sabido: horas interminables de viaje para llegar a la playa, la promesa incumplida cada año de no ir más lejos de La Calera,las tardes de tejo, meriendas, charlas y juegos con los chicos que nos debíamos de todo el año, el reconocer que están creciendo más de lo que nos gustaría y esa sensaciòn de que los conocemos menos de lo que quisiéramos y al mismo tiempo de que son ¡tan parecidos a nosotros!.
Esas vivencias a pleno son las que seguramente nos dejen el corazón más sensible a la hora de volver a las actividades cotidianas.
Nunca entendí como Margot Enriquez, la CEO de Chandon,comentaba con mucho orgullo, durante una charla con mujeres, como había ocultado su embarazo para seguir trabajando, y como había sorprendido a sus superiores cuando se enteraron de que había sido madre dos días después de parir en una reunión de directorio.
Obviamente que con esta "mamma" que llevamos adentro nunca podremos lograr vender los miles de litros de champagne que logro insertar Enriquez en el mercado y seguiremos sintiendo estos p"dolores" post parto cada vez que terminamos las vacaciones y tenemos que volver a trabajar.
Por eso, con ese mismo champagne brindemos por todas las madres que, como yo,cuando terminamos las vacaciones renegamos de la liberación femenina y con un lagrimón o con muchas lagrimitas dejamos a nuestros pequeños hijos para salir a trabajar.

5 comentarios:

carlosalvaro.gatti dijo...

retornando al blog, retornando al 2008,compartiendo la sensacion de que las vacaciones cada vez son menos, que uno regresa y a los pocos dias es como si no se hubiera nunca, y encima en el horizonte asoman: los edificios escolares, los colectivos y sus ñañas,la gente intolerante, el año que recien comenzara para todos, en fin: el día a día de esto que llamamos VIDA y que muchas veces merece ser vivida, muchas mas de las que a veces en realidad queremos.
Un gusto saber del retorno a cuatrohijos.

Un besote grande de blog

Nelly dijo...

Ay! Como me siento identificada!!! Tengo 5 hijos, un ex-marido y un marido nuevo!
Acabo de volver de vacaciones y ya se acabó el hechizo!! Y empieza el año, socorro!!!
Estuve con vos y otras mujeres en lo de Claudia con Rebeca y la "sexologa", te acordas? la pasamos tan bien!!! Tenemos que repetirlo, es necesario!!! Nos pongamos las pilas para este año!!!Muy bueno tu blog!! Nelly Depetris

Mily dijo...

Todas las mamás nos hemos sentido igual en el momento de retomar nuestra rutina de trabajo y ahora que mis hijos son grandes y ya formaron su propia familia tengo esa sensación después de la reunión de los domingos cuando se despiden y se van.
En esas reuniones de todos: con mis nietos del corazón y con el de sagre, mis hijos con sus parejas, mi esposo al que el "abuelazgo"lo tiene encantado y a pesar del trabajo, de que voy y vengo todo el tiempo, sirviendo comida, preparando mamaderas, consolando al que se acaba de golpear, siento verdaderamente que el corazón me estalla de plenitud, y cuando después de la hora del te se van, si bien me dura la alegria de haber recibido todo ese cariño, comienzo a pensar en el siguiente fin de semana y cuando la añoranza es mucha me invento alguna comidita entre semana para invitarlos y verlos.
Siempre será así el desprendimiento aunque cambie de época y matices, lo cierto es que es una bendición vivir la maternidad y todo lo que viene aparejado a ella. Maria Eugenia, siempre me acuerdo de vos con mucho cariño-Mily

mariapasquali dijo...

MILLY, QUE HERMOSO ESE RELATO DEL DOMINGO FAMILIAR, EL NIDO QUE SE REPRODUCE Y AL FINAL QUEDA VACIO POR UNA SEMANA MAS.
LAS BENDICIONES DE LAS QUE TENEMOS UN HIJO, O MUCHOS, COMO NOSOTRAS, SE REPARTEN CON EL MISMO AFECTO EN LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA VIDA.
UN BESO, EUGE

Laura dijo...

Yo acabo de volver de vacaciones y de pos parto de verdad. Pasé caspi cuatro meses con mi hijito de tres y mi bebé. Nos disfrutamos tanto!!! Los cuatro, como familia, con muchos juegos, muchos mimos, muchas charlas desopilantes!! Y ahora el gordo me acaba de llamar que me extraña y se me estruja el corazón!!!