martes, 2 de octubre de 2007

Angel de la Guarda

Este fin de semana, el domingo 30, el Angel de la Guarda de nuestro hijo Valentin, hizo que se despertara instantes antes de que el humo de un incendio que se habia iniciado en el living llegara hasta su habitacion, sus narices, sus pulmones o sus vidas.
Lo que vino despues solo fue el shock, la salida presurosa por las ventanas, los gritos, el humo que no nos dejaba avanzar, las corridas, y Raul apagando el incendio.
Le siguio la solidaridad de todos nuestros vecinos que no solo pusieron sus saltos de la cama, sus manos, sus ideas, sino que fundamentalmente pusieron su apoyo, su afecto, su ternura para contener a los chicos y a nosotros y hasta sus bromas para distender cuando el fuego se habia apagado, y tambien el laburo a full con mangueras, palas o levantando lo que el fuego se habia llevado.
Todavia perdura el susto en nosotros, si Dios quiere en los proximos dias volveremos a la casa recien pintada con la certeza de que el Angel de la Guarda estuvo con nosotros esa madrugada y que nos permite hoy, contar esta historia.

6 comentarios:

carlosalvaro.gatti dijo...

Los Angeles de la Guarda, existen, no solo los ha visto Victor Sueyro...por cierto la experiencia vale, valdrá y seguirá como una de esas marcas que muchas veces sirven como señal de algo...
El toque de adrenalina semanal es algo que algunos seres llevamos como una mochila continua, otros ni siquiera saben de que se trata...

Pero bueno amiga, todo fue un mal momento, un susto, quizas algo de bronca despues, e impotencia, pero el camino siempre está trazado y continua para adelante...para eso estamos quienes acompañamos de alguna manera a transitarlo.

Vanina Bolognino dijo...

Eugenia, realmente comparto tu visiòn sobre el Àngel de la Guarda... Realmente fue un milagro y espero que vos y toda tu familia estèn bien y repuestos del "susto". Te cuento que ese àngel el 9 de Julio (dìa de la nevada històrica) fue mi viejo. Vivo en un depto nuevo con mi hijita y mi novio y ese dìa habìamos estado con el horno de la cocina y el caloventor a full, sin abrir ninguna ventana y nos intoxicamos. Por suerte mi "àngel padre" vino justo (pero justo eh?) para salvarnos de una muerte segura. Es feo decirlo asì pero el gas es silencioso... Bueno, eso era todo, espero de corazòn que estèn todos bien!!!

Jorge Cónsole dijo...

Pasquiali, que suerte que todo terminó bien. ¿ Pero cuál fue el origen del fuego, ah ?

Valia dijo...

no fue el angel de la guarda...
fue la chichina que no los pierde de vista! ella los cuida desde donde esté!

lión dijo...

es increible la posicion con la que tomaste el asunto. rescatando aquello de bueno que tuvo semejante suceso. eso es actitud. actitud de vida. la que hara que tus hijos cuando crezcan lo recuerden como lago increible, pero tambien repleto de cosas buenas (la solidaridad de los vecinos, la oportunidad de advertirlo antes de que sea una catastrofe, la sensacion de que las cosas malas se superan).
Te felicito, maestra

Unknown dijo...

Estimada María Eugenia:

Por esas cosas de Internet di con tu este post sobre el Angel de la Guarda. Da gusto escuchar a una madre de cuatro hijos contar su testimonio y transmitir seguridad de que un ser celestial cuida de sus hijos.

Soy oyente de Cadena3 y, en agradecimiento por tu tarea allí, quiero invitarte a conocer Mi Amigo con Alas, un pequeño libro que les ayudará a tus hijos a conocer sobre su Angel de la Guarda.

Solo debes hacer clic en www.pablocordoba.com y buscar allí.

Mis saludos y felicitaciones por tu labor periodística.

Pablo Córdoba.