De Octubre a Octubre

Cuando subí las escaleras que dan al salón principal del Dino, sentí que no estaba.


Me falto el "gordita, como te has venido!...que dice tu marido?" e inmediatamente el saludo al próximo invitado haciéndolo sentir único en esa noche de glamour y encuentros.


De todos modos, la ausencia de Mario Pereyra fue cubierta con afecto por Rony - que estaba muy elegante con traje negro, camisa blanca y corbata blanca) y el contador Molina, quienes se ocuparon de los sorteos y de controlar de que todos estuviéramos bien atendidos.


Las voces que se ponen caras y cartelitos mirados de reojo para descubrir el nombre de aquel a quien no reconocemos más allá del teléfono.


Las esposas, a quienes consultamos por el lugar, destino y noticias que tiene el marido como si las corresponsales fueran ellas, también se suman a este "descubrirse en la fiesta".


Manos que se estrechan, cariñosos saludos y el encontrarnos como si nos viéramos todos los días con el Negro Mansilla de Usuhaia, o con Alfredito Márquez de Mendoza.


La Narvaez que desde Bariloche se vino con un ajustado vestido negro con un amplio escote, porque según sus propias palabras "Me canse de que todos los años la única que tuviera escotes fuera la Pasquali".


Blanquita, la Reina Madre con un conjunto de pantalón de gasa doble gris, con amplios tajos a los costados y un corsete del mismo tono, con ballenas, para una silueta que no ha tenido a los 15 años. Toda una señora.


Otra que competía con el escote era mi compañerita del nocturno Carrusel Gloria Tomás.


Por fin se animó y al vestido le pegó un "tajazo" hasta el comienzo de un corpiño con estrás... Qué Tal...


Las Gabis, unas Diosas.

La Tessio, un vestido de falda plizada azul francia con el torso bordado en los mismo colores.
Más osada, la Vieyra, se puso un vestidito corto color peltre, sencillito pero impactante.


De la Popu, no le faltó el brillo a Pato Bonn, con un vestido "dorado antiguo" muuuuuuuy sexie.


Los varones más atrevidos fueron Orlandino, con un loock tanguero moderno del Bajofondo de Santaolalla.


Sergio Zuliani, con un modelo informal y moderno anduvo toda la noche con la camarita filmadora.


Pablo Rossi y el Guille, de negro, con traje y con campera de cuero respectivamente.


A Claría lo vi en las fotos, acostumbra irse temprano y la verdad que yo llegué un poco tarde.


No daré nombres, pero también estaba Barbie Rapunzel y alguien que se cambió el color de ojos con un par de lentes de contacto que causaban un poco de impresión.


El resto de los invitados muy fiesteros, muy divertidos, y muy arreglados.


Aplausos para el Toto Ferrari que por primera vez la llevó a su esposa, y al Dr, Bernardini que se ocupó de comprarle el vestido y los zapatos a su esposa.


Ah, un agradecimiento especial a Cris Tillard, que siempre me saca de los apuros con la mejor onda, y a Elvio Acevedo, que me cambió el look y me ayudó con el bronceado.

Los que quieran saber de mi, simplemente les digo que en lugar de collar, tenía puesto un "peto", según la especialista de moda.

El deseo de que octubre tras octubre se reiteren estas fiestas, eso sí, que en la próxima esté Mario.